Se escuchan grititos desde las colinas de Hollywood y no precisamente porque se hayan acabado los suministros de ácido hialurónico. Y es que se ha producido una batalla campal entre celebridades de esas que tanto nos fascinan.
En un lado del ring, encontramos a Britney Spears y a sus poquitas intenciones de morderse la lengua. En el otro, a Alyssa Milano, cuya opinión ha desatado la furia desmedida de la primera. Atento/a, que se avecina salseo.
El dramita se originó cuando la intérprete de 'Toxic' cerró por enésima vez su cuenta de Instagram. Acontecimiento que hizo que el ejército de fans de la diva, preocupados por su salud mental, telefonearan a la Oficina del Sheriff del Condado de Ventura con el fin de que enviaran varios agentes al domicilio de su ídola para comprobar cómo se encontraba.
Pues bien. Ahora Doña Brit se ha puesto a cotillear lo que andan diciendo de su persona en redes y se ha coscado de un tuit de Milano del pasado mes de diciembre en el que pide "Por favor, que alguien vaya a comprobar cómo está Britney" y ha echado humito por cada orificio de su cuerpo, o lo que es lo mismo, ha explotado vía stories.
"Me entristece ver estas cosas sobre mí de gente que ni siquiera me conoce (...). Esto cien por cien que parece una forma de hacer bullying. Chicas, se supone que tenemos que apoyarnos las unas a las otras, no estar tirándonos por tierra", expresa la cantante.
¿Y qué ha hecho la guapérrima "embrujada" al respecto? Entonar el mea culpa. Según 'TMZ', que ha hablado con el repre de la actriz, esta se puso en contacto con Britney para disculparse y le envió un mensaje mostrándole todo su apoyo. Y todas tan amigas.
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