¡Fiesta ilegal! Desalojan a casi 100 personas del chalé de la actriz Mónica Estarreado ('Yo soy Bea') por infringir todas las normas anti-covid que existen

Esta pandemia está marcada por dos tipos de personas, las que cambian el forro de sus monísimas mascarillas de tela con asiduidad para mantenerse a salvo y los que se pasan por el forro (y no de la mascarilla precisamente) las normas sanitarias.

Traigo malas noticias para Zayra Gutiérrez, Oriana Marzoli, Rafael Amargo y todo aquel que se ha pasado en grupitos de seis todo el fin de semana cuando en realidad le gustaría estar formando una Project X sin precedentes, aunque eso suponga tener antecedentes penales.

Según han apuntado 'Huffington Post' y 'EFE', la Guardia Civil y la Policía Local de Villanueva de la Cañada (se necesita un buen operativo para lidiar con borrachos, incluso me extraña que no tiraran de antidisturbios para algo tan turbio) desalojaron la casa de la actriz Mónica Estarreado el pasado domingo porque superaba la tasa de personas y alcohol-pandemia permitidas.

Aunque muchos ya os estéis imaginando a Makoke escondida bajo entre el canapé y el colchón de la cama de la intérprete para no ser pillada por la Poli, siento deciros (en detrimento del salseo y en honor a la verdad) que Mónica Estarreado no era la organizadora de esta reunión ilegal de las casi 100 personas que se fueron mónica-estarreando (que es gerundio) en cuanto vieron las luces azules de los coches patrulla.

La que un día fue Cayetana de la Vega (en 'Yo Soy Bea') ha declarado que ha sufrido un Leticia Sabater en toda regla, vaya, que le han dado el 'toma pepinaso', ya que ella alquiló su chalet sin ser conocedora de que lo usarían como centro neurálgico de una macro-party desde las ocho de la tarde del sábado hasta las diez de la mañana del domingo.

Me los imagino a todos con los brazos agujereados alegando en comisaría que es por la vacuna y echando la culpa de los vómitos que encontraron por las esquinas a los efectos secundarios de la astraZeneca...

Según las fuentes citadas, son 40 personas las que han sido denunciadas tras esta reunión ilegal, 28 de ellas por "incumplimiento de las medidas de restricción a la movilidad y celebración de reuniones de no convivientes en domicilio privado" y otras 12 por infringir las medidas sanitarias contra el coronavirus que o viene a ser lo mismo o es que las pillaron sin mascarilla y montando una bacanal desacatando por encima de sus posibilidades la distancia de seguridad.

Fotos | GTRES