Este es el espectacular resultado de la casa de Nagore Robles después de 3 meses de reformas

Nagore compartía con los espectadores de su Instagram, hace tres meses, una noticia que la hacía sentirse como los pequeñajos de los anuncios de los huevos Kinder: con una alegría superlativa y desmesurada. "Tenía muchas ganas de contaros lo que estoy haciendo. ¡Mi casa desde cero! Han sido unos meses de muchos nervios y miedos pero ya va cogiendo forma. La vida es para los valientes", decía la colaboradora.

La que forma parte de la única pareja de 'La Isla de las Tentaciones' que sale con vida de la segunda edición (la presentadora y ella) ha subido a redes, ahora, cómo está quedando este proyecto personal tras unas interminables obras. Lo cierto es que el resultado es espectacular. Tanto, que estoy seguro que a Nagore Robles no le va a dar nada de pena tener que estar a las 23.00h en casa.

Nagore tenía su cuco piso de Madrid decorado en tonos blanquecinos y pastel siguiendo la cultura decorativa del minimalismo, porque se ve que ya tiene demasiado recargadismo con los atuendos de los viceversos y viceversas. Sin embargo, cuando dijo que iba a hacer una reforma desde cero, iba en serio. Así son los vascos: cuando les das una bola de demolición, se hacen un Miley Cyrus y lo echan todo abajo. Mi pregunta es... ¿Habrá usado madera de 'Robles'?

La entrada cuenta con una preciosa puerta de madera, para presumir con los vecinos de rellano, repartidores de Amazon, pizzas e, incluso, para que a la típica visita inesperada, que viene a preguntar algo, le de cosa querer pasar y prefiera quedarse en el recibidor en esa maravillosa entrada.

A mano derecha (entrando por la puerta) Nagore ha reformado (no con sus manitas, pero lo ha pagado ella) "la habitación chiquitita" en la que ha puesto un armario enorme blanco camuflado y empotrado a la pared (para esconder a su amante, en caso de que sea necesario, y goce de toda comodidad) y, además, ha mantenido la lámpara que ya tenía.

Al otro lado del pasillo la colaboradora más dinamizadora cuenta con un enorme salón que se comunica con el resto de la casa a través de unos arcos, hasta ahora sin puertas. Puede que, más adelante, inserte ahí (como si esto fueran Los Sims) las que vemos al fondo de la habitación, que son las antiguas pero totalmente renovadas. Un amplio espacio (aun sin amueblar) muy luminoso y donde, gracias a esos dos pedazos de balcones, en el que puede absorber, sin problemas, toda la vitamina 'D' que necesite.

La pared del fondo destaca sobre las demás gracias al contraste entre el blanco liso de las otras tres y al efecto industrial que le dan a la sala de estar esos ladrillos. Además, a Nagore parece que le ha dado pereza ir al 'Maisons du Monde' y también ha mantenido las lámparas que ya tenía.

Robles también cuenta con un baño más pequeño (no apto para fofisanos) en el que ha jugado con los tonos grises y que cuenta con lo fundamental para hacer de un espacio reducido lo más confortable y funcional posible. Me he hinchado de leer 'Decoesfera' y se me han quedado los vocablos y las expresiones técnicas... Se nota, ¿no?

El último vistazo ha sido al dormitorio principal, bastante amplio teniendo en cuenta que vive sola. Además, en la habitación contigua ha habilitado su propio vestidor con todo lujo de detalles y aprovechando al máximo el espacio.

¿Que mientras te estás vistiendo te das cuenta que la sobaquera te huele a vestuario de gimnasio? Tienes una lujosa ducha de mármol y con una alcachofa dorada (parece el nombre de un tesoro ancestral: 'La alcachofa dorada') para poder remediarlo. ¿Que te entra un apretón del esfuerzo a la hora de abrocharte la cremallera del vaquero después de unas suculentas navidades? También tiene un váter para cagarse con las patas abajo (de lo divino que es, no penséis mal).

La verdad es que Nagore puede estar de lo más orgullosa porque la ardua tarea, que suelen suponer las reformas, ya está cumplida. Ahora, tan solo le falta lo más divertido... ¡Decorar! La verdad que, la pobre, lleva unos mesecillos deseando que llegara este momento. Pero podemos decir que ha merecido la pena tan larga espera. ¡Enhorabuena, Nagore!