Ángela Dobrowolski, a la fuga: la exmujer de Josep Maria Mainat prefiere morir que volver a la cárcel

Parece como si la tormenta de arena se hubiera llevado a Ángela Dobrowolski, la mujer de las mil pelucas (principal proveedora capilar de 'Drag Race España') que nos dio el contenido que merecíamos durante aquella eternidad que duró el juicio mediático iniciado por su exmarido, Josep Maria Mainat, que la acusó de haber intentado asesinarle.

La exmujer del productor de televisión se ha fugado tras que los Mossos d'Esquadra se acercaran a su domicilio el pasado lunes. Su actual pareja, que fue quien abrió la puerta a los agentes y les invitó a pasar (conociendo el amable modus operandi de Dobrowolski, invitándoles a un té con unas pastas, como hizo en su día con la prensa). En ese momento, el churri de Ángela le advirtió que no volviera a casa porque iban a detenerla.

Ángela iba a ser detenida por quebrantar la orden de alejamiento y la restricción de comunicación con su exmarido y sus hijos. A Mainat le bastaron unos mensajes de WhatsApp y un correo electrónico para denunciar a su mujer. ¡Ni que fueran millennials dejándose llevar por lo que ocurre en los textitos que se envían!

Ya en 2020 Dobrowolski fue detenida por un presunto delito de intento de asesinato tras administrar una dosis de insulina a su marido diabético mientras dormía, hecho que provocó que Mainat entrara en coma. Estuvo en prisión durante 6 meses por quebrantar una primera orden de alejamiento al ir a abrazar a sus hijos mientras que su caso seguía en fase de instrucción, a esperas de un juicio.

Ya Ángela advirtió a 'La Vanguardia' que, de haber posibilidad de volver a la cárcel, intentaría fugarse: "Si fuera detenida no presentaría resistencia, como nunca he hecho. Intentaría acabar con mi vida. Espero no llegar a eso pero la gente no sabe lo que es aquello. Lo repito: prefiero quitarme la vida, así de terrible es la cárcel. Además, elijo estar fugada porque he perdido a mis hijos, mi carrera, mi hogar, mi reputación y mi honor en tiempo récord. Ya no tengo nada que perder", profesó.