Tamara Falcó, pillada comprando sus regalos navideños en un bazar chino

Tamara Falcó, marquesa de Griñón (no olvidemos), también se tira pedetes (aunque huelan a perfume de 'Cacharel'), aprovecha el 2x1 de 'Domino's Pizza' y compra el papel de regalo y la cinta adhesiva en los chinos. ¿Por qué? Porque es humana. Bueno, semi humana (y semi Diosa para el mundo del cancaneo), como Hércules. De hecho, no me extrañaría que ya hubiera intentado convencer a Pablo Motos para que llame a su móvil y le toque a ella la famosa tarjeta de 'El Hormiguero'.

Pero, qué queréis que os diga, sorprende ver a la Jet Set comprando en una tienda donde los precios están marcados a rotulador en una pegatina naranja fluorescente y donde huele a plástico que alimenta. ¡Y Tamarita se llevaba las manos a la cabeza cuando se enteró de que Yolanda Ramos compraba las bragas en el mercadillo! Cómo ha cambiado la cosa desde que ha bajado al mundo de los vivos, de los que tienen que cumplir las normas sanitarias y esas cosas de la 'working class' (como decía la Lomana)... ¿Habrá aprovechado la marquesa para comprar también unos bombones 'Fierrero Pochés'? ¿Y un spray de nieve para el portalito de Belén?

A mí no me sorprendería nada que, con lo despacio que van las cosas de palacio, Tamara Falcó hubiera optado por adquirir un título de marquesa de Griñón (o de Chinchón) provisional en este bazar mientras que le llegara el otro, el que le corresponde. Y es que seguro que el de esta tienda, a pesar de ser falsificado, es más mono, con sus dibujos de Piolín y el gato Silvestre adornando un cuadro de croché en el que pusiera: "La mejor marquesa".

Con una rebeca azul celeste, unos jeans, unas 'Converse' blancas y sin dejar de obedecer a sus zapatos "conversando" por teléfono, Falcó ha hecho gala también de mucho sentido común. ¿Para qué se va a gastar ochenta euros en un papel de regalo de oro blanco cuando su novio, Íñigo Onieva, va a abrir el regalo con ímpetu dejándose llevar por la pasión de un noviazgo primerizo en detalles navideños? Pues muy bien, ¡al chino de toda la vida, que está más baratito!

Fotos | GTres