Los piños de Anita Mamoros le juegan una mala pasada en los premios 'Ídolo' y la influencer sale del paso con este curioso método

Ayer se celebró la gala de los premios 'Ídolo' en la que se reunió la crème de la crème de Instagram de la talla de Paula Echevarría, Sofía Suescun y Kiko Jiménez, Dulceida, María Pombo o Violeta Mangriñán para galardonar a los creadores de contenido virtual, vaya, que anoche volaron más los flashes de los 'iPhone' de todos estos postureando el modelazo deluxe que se agenciaron que los de los propios fotógrafos allí presentes.

Una de las invitadísimas al sarao fue Anita Matamoros que vivió un percance con su dentadura blanqueada en plena red carpet. Hay que recordar que hace unas semanitas os salseamos que la retoña de Makoke se había sometido a una intervención bucodental tras una serie de complicaciones con las que convive desde hace años en uno de sus dientes a raíz de una estrepitosa caída que sufrió de pequeña.

"Hoy me opero de la boca, otra vez. De lo mismo de siempre, el injerto de hueso, de encía… Los próximos días estaré un poco pachucha. Espero que esta sea la última operación, cruzo los dedos", reveló la influencer antes de abrir la boca cual 'Puerta de Alcalá'. Por lo visto, la instagrammer debe de estar aun convaleciente de su operación porque en la party hard de anoche sonrió menos que Pilar Eyre hablando del emérito.

"He visto unas fotos del photocall de ayer y es que claro, con lo de la operación no tengo expresión en la cara porque no puedo mover bien la boca, no puedo sonreír más que esto. Es bastante incómodo", ha expresado esta mañana la modelo por stories, dejándonos clarísimo que utilizó el "método Lomana" y fue con cara de póker toda la santa noche.