Olivia Wilde ha protagonizado una peculiar escenita que le ha dado trama para inventarse una saga completa de pelis de risa. La intérprete acudió invitadísima al 'CinemaCom' de Las Vegas para presentarle al world su nuevo filme como directora 'Don't worry darling' cuando, mientras estaba en el escenario, recibió una notificación legal de su exmarido, Jason Sudeikis, por la que tuvo que interrumpir su discurso y reanudarlo a posteriori.
"Personal y confidencial" se leía en el sobre que, por lo que se entiende, no tiene pinta de ser una carta de amor del ex churri de la actriz intentando reconquistar su corazoncito y, el cual, fue dejado en el suelo (como quien no quiere la cosa) por un mensajero antes de que se emitiera un adelanto del proyecto de la chiquilla.
Por lo que cotillea 'TMZ' sobre este dramita, la cartita de la discordia fue enviada por el team de abogados del que fuera el maridín de Wilde ya que ambos se encuentran en plena guerra de cuchillos por la custodia de sus retoños Otis Alexander y Daisy Josephine, nacidos en 2014 y 2016, respectivamente.
Lo más anecdótico de la movida es que es por la cinta que presentaba Olivia en el Colosseum del Caesar's Palace (Las Vegas) por lo que se ha liado parda entre estos dos ex churris ya que fue en el rodaje de esta donde la artista conoció a Harry Styles (prota de 'Don't worry darling') y se enamoraron locamente el uno del otro hasta tal punto que ella rompió su matrimonio de nueve años con Sudeikis. Vaya, que aquí 'Netflix' tiene salseo para rato.
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