No hay duda alguna de que el paso de Anabel Pantoja por 'Supervivientes' le ha sentado de fábula. Desde que le echó el ojo a su affaire de la jungla Yulen Pereira, no se separó de este ni un solo minuto del concurso. Juntitos y revueltos compartieron risas, llantos, arrumacos y una manola in situ que ya forma parte de los anales guarrindongos de la televisión.
Y es que la sevillana se sintió más desinhibida que nunca durante el show de celebs zarrapastrosas y fueron muchas las ocasiones en las que se despelotó y deleitó a la audiencia sedienta de carne con su cuerpazo de Beyoncé ibérica, sin importarle ni pizca el despliegue de cámaras que acechaban tras las palmeras cocoteras.
El jueves pasado el reality llegó a su fin y la sobrinísima se dio de cruces con la realidad y no me refiero a que tuviera que plantarle cara a Omar Sánchez (AKA, "el Negro" de España) y a su careto de lobo herido en 'Déjate Querer'. Más concretamente, la colaboradora telecinquera no está dispuesta a volver a embutirse en vaqueros o en los vestidos repletitos de estampados que tanto le gustaban en su etapa pre-Honduras.
Es por esto por lo que la Panto-sobri se lo ha quitado tó mientras se encontraba paseando por la capital, quedándose solo con una colorida chaqueta. Además, como buena influecer que publica hasta la marca de supositorios con la que vence el estreñimiento, Anabel ha compartido con sus followers la erótica estampa en la que aparece como Dios la trajo al mundo ante la atónita mirada de los transeúntes y a puntito de ganarse un multazo por exhibicionismo.
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