El baile de primavera ha llegado al instituto de personajazos televisivos de 'High Mediaset'. La señora directora Barneda y el resto de profesores-colaboradores del claustro han presenciado la entrada del rey y la reina del cancaneo, Manué y Lucía, que han vuelto a demostrar en este último 'Debate de las Tentaciones' que se han ganado a pulso la corona de pimientos como verdulero y verdulera oficiales de esta tercerda promoción de la tentación.
Bajo la recelosa mirada de Fiamita, la Esmeralda de este Quasimodo chirigotero jorobado de tanto fornicio a la que le gusta bailar cuando le tocan las palmas en la intimidad del baño, Manué ha intentado sacar a bailar a su ex Lucía durante la actuación estelar de Ana Mena y Omar Montes, a los que le han borrado la parte de su canción que dice lo de 'La Isla de las Tentaciones' de tanto ponerla en sus historias.
La Power Ranger del 'Farzo ere' ha contraatacado con su misil especial. Lucía ha respondido con su tercera descarada peineta de la vida pública desde la ruptura de la pareja gaditana, un detallito que no ha pasado para nada desapercibido entre los espectadores más espabilados (a pesar de las horitas).
Los tres cortes de manga de Lucía son como las tres carabelas de Cristobal Colón, pero en su versión barriobajera y con conocimiento absoluto del origen de su partida: de la manita para nada relajá de la gaditana.
La Pinta (en el cruce con semáforo de Puerto Real, el único de todo el pueblo), La Niña (en 'La Isla de las Tentaciones: 6 meses después') y La Santa María (con Omar Montes y Ana Mena como embajadores oficiales). Atención al momentazo de la peineta flamenca de Lucía a Manué:
Manué ha jugado con fuego (es lo justo, después de que ella quemara sus joyas al grito de "no quiero porquerías en mi cuerpo") al invitar a bailar a Lucía cual padre borracho con la corbata en la cabeza durante una boda avergonzado a su hija. Sobre todo, teniendo en cuenta que minutos antes se estaba recochineando de su exnovia por su polémico acercamiento con Lobo a espaldas de Marina.
"De mi vida hablo yo, no tú, porque tu vida no interesa: ¿Tú tienes algo de tu vida que interese?", le recriminaba Luciíta marcándose un 'Lucía, contar la verdad para seguir loba' creando expectación sobre el testimonio que iba a contar esta noche en este documentalillo de chichinabo sobre su vida cornuda post-reality.
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