La gente normal espera a cumplir los 18 años para hacerse su propia Ruta del Bakalao en su ciudad, pueblo, municipio o planeta en el que viva... Pero otra cosa bien distinta es cuando eres Julia Janeiro Campanario.
Porque hace poco más de un mes que la muchacha, hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario, cumplió la mayoría de edad. Y desde entonces todos los ojos han estado puestos en ella... Y la cosa cansa.
Sus padres también han querido proteger la imagen de la chiquilla desde el primer momento. Y una de las medidas que Julia tomó fue la de hacer privada su cuenta de Instagram, en la que cuenta con 180 mil seguidores (mucha intimidad tampoco es que sea, pero algo es algo).
Pero ahora ha decidido dar otro paso más. Según informa el periódico '20 Minutos', la jovenzuela, con la ayuda del abogado Antonio González Zapatero, habría solicitado medidas cautelares para poner fin al acoso.
Porque en estas últimas semanas han aparecido como setas todo tipo de personas hablando un poquito (mucho) mal sobre la muchacha: desde una prima (que, al parecer, resultó ser falsa) hasta antiguos compañeros de colegio e instituto. Kiko Hernández llegó a desvelar: "Una de las personas que me escribe me dice: 'Me llegó a meter la cabeza dentro de un váter'".
Por ello, otro de los pasos que han dado, según el mismo periódico, es pedir a los centros educativos por los que ha pasado Juls que emitan informes sobre su comportamiento ejemplar. Y que si la muchacha tiraba de la cadena, era solo para deshacerse de residuos orgánicos. Nada más. Que incluso el papel higiénico lo tiraba a la papelera para que no se atorara el váter.
Foto de cabecera | GTRES
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