Estas cosas son las que nos dan vidilla. Que nosotros éramos fanses de 'Humor Amarillo' porque nos encantaba ver cómo la gente, una detrás de otra, acababa hostiándose viva... Y sí, Ana Soria ya está preparada para concursar en el programa, porque menuda caída que se ha metido la muchacha.
Todo empieza como algo maravilloso: un día en alta mar. Enrique Ponce y ella disfrutan de un viajecito en barco... Que no llegó a buen puerto. Al menos para la Soria. Porque, al bajar del barco, tropezó con el amarre y la Anita se cayó todo lo larga que era. Si no bastaba con la hostia, además se quedó enganchada. Sí, en horizontal. En plancha. Que parece que está haciendo un challange de TikTok.
Pero ahí que estuvo rápido su Enriquito para salvarla. Porque a veces los superhéroes de verdad no llevan capa, sino bermudas y una camiseta en la que pone 'Mesón Mari y Miguel'.
Eso sí, esto no hizo que el día tan feliz se les fuera a pique. La muchacha, con algún que otro rasguño (normal, la suerte es que no haya tenido que pedir cita en el dentista para implantarse una boca nueva), se recuperó pronto y volvieron, juntitos y felices y con su perro Ney, a casa.
Después de esto podemos concluir dos cosas: que Ana Soria está dura como una piedra, y que todos los rumores de crisis que puedan correr son falsos. Ah, y que a partir de ahora podemos llamar a Enriquito por el nuevo apodo que se ha ganado: Toreroman.
Fotos | GTRES
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