Que Will Smith y su mano voladora se han llevado todo el protagonismo de la gala de los Óscar es una realidad como un templo. El intérprete subió anoche dos veces al escenario: una para recoger su ansiada estatuilla del vigoréxico dorado y otra para tatuar la palma de su manita en la cara del presentador, Chris Rock, por el desafortunado chiste que hizo este sobre la alopecia de Jada Pinkett.
Los comentarios casposos dignos de 'La hora Chanante' reinantes en el discursito del humorista también salpicaron a nuestra queridísima queen del cine, Penélope Cruz. La actriz acudió anoche al sarao de la manita de su churri, Javier Bardem, ambos al borde del ataquito de ansiedad al estar nominados al galardón, ella por 'Madres Paralelas' y él por 'Being the Ricards'.
Los tortolitos, aparte de regresar a casa con las manos vacías pero "con el cariño de toda esta gente (nosotros)" como dijo Belén Esteban, recibieron el dardito envenenado de Rock en un momento de su speech: "Javier Bardem y su mujer están nominados hoy. Si Bardem gana y ella no, entonces él no ganará esta noche", espetó el "cómico" rebajando la espectacular carrera de la artista al puesto de "La mujer de" y provocando los aplausos de los machirulos que estuvieron viendo el eventazo en directo con un carajillo en mano y desde un bar de carretera.
Este mitin que pareció sacado del trasfondo youtubero que alberga las apariciones televisivas de Pajares y Esteso ha provocado la ira desmedida del público tuitero que no ha tardado en poner de vuelta y media al comediante con zascas varios de la talla de: "Ese presentador es clarísimamente un caspas", "Trata a Penélope Cruz como la wife de Bardem y ya está. Pues no sé, oye, el tipo se cubrió de gloria" o "Da igual cuanto te esfuerces y lo exitosa que seas, para algunos señores (y también señoras) siempre serás la 'mujer de'".
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