Carla Vigo, la sobrina de la reina Letizia, explota en redes: "Ya es demasiado"

En España somos muy de darle al palique. Tanto que podríamos patentarlo y hacerlo deporte olímpico. Pero a veces se nos pasamos al bando del free style de las habladurías y se nos va la lengua, que también es importante saber cuándo mantener la boca cerradita (y los dedos lejos del teclado).

Porque a veces ya no nos basta con las caras visibles y vamos más allá. Que si ya tiene que ser complicado ser el hermano secreto de las Campos, imagínate ser la sobrina de la reina Letizia.

Estamos hablando de Carla Vigo, la mayor de las sobrinas de la Queen (los que cantaban 'I want to break free' no, la otra, la de Felipe). Y es que Carla, que tiene 20 años, se mudó a principios de septiembre a Alemania para trabajar como au pair (ese trabajo que se ha convertido en el nuevo Erasmus en el que te vas a cuidar niños por el mundo). A partir de ese momento sus redes sociales empezaron a llenarse de comentarios... ¿cómo decirlo? Muy disgusting.

"Estás fuera porque has visto que como actriz no vas a llegar a nada, porque eres fea" o "quién pagará sus gastos ahí" o "seguro que estás estudiando en un sitio muy caro" son algunos de los comentarios que está acostumbrada a leer en sus redes, donde cuenta con casi 14 mil seguidores (no sabemos cuántos de ellos son letilovers).

Pero Carla ha dicho basta, hasta aquí hemos llegao. Y lo ha hecho a través de los Stories de su perfil de Instagram, nuestro pregonero del siglo XXI: "Al principio no hacía ni caso porque no suelo darle importancia a cosas de este tipo, pero ya es demasiado".

"Nunca sabéis lo que ha podido pasar una persona y cómo se va a tomar los comentarios que hacéis", explica. Pues claro que sí, hija, muy bien dicho. Cómo se nota que tienes las dotes de comunicación de tu tía, eso va en la genética.

Para acabar, Carla invita a todos aquellos a que "si no os gusta lo que subo pues me bloqueáis o me dejáis de seguir", añadiendo que "nadie es perfecto y todos tenemos fallos". Pues mira, sí, tienes toda la razón. Todos tenemos fallos y no siempre se pueden resolver pasando por quirófano. "Intentad arreglar los vuestros y a mí dejadme en paz". Y chimpúm.

Si es que esto de estar tan expuesto nunca es de buen agrado, eso ya se sabe... Si no pregúntale a tu tía.