Y sin haberlo planeado, nuestra adorada Aída Nízar ha regresado (si es que alguna vez se fue). Fue ayer miércoles 22 de febrero cuando la televisiva irrumpió por el morro en el Ayuntamiento de Mijas, que se encontraba celebrando un pleno, para protestar por unas supuestas irregularidades en su urbanización y culpando directamente a Ángel Nozal, presidente del Partido Popular en el citado municipio y concejal en el consistorio: "Con el máximo respeto...", anunciaba la morenaza en su entrada triunfal, pancarta en mano y dejando en shock a los allí presentes.
"Los políticos trabajan por y para el pueblo", espetaba la ex concursante de 'Gran Hermano', cortándole el rollo a todo aquel que se atreviera a interrumpirla: "Existe una administración desleal por parte de Ángel Nozal, encubierto por su mujer", añadía.
Tal y como pudo saber en exclusiva '20 Minutos', la tertuliana y sus vecinos habrían presentado un sinfín de denuncias, admitidas a trámite, y entre ellas, una advierte que Nozal habría firmado un contrato de alquiler con una compañía con el fin de colocar un cajero en la urba de la retoña de Mari Ángeles Delgado, sin ser administrador de la finca, sin contar con el poder para tal hazaña y por una cantidad de lereles que no coincide con la se aprecia en las cuentas de la comunidad.
"No estoy haciendo nada ilegal, estoy dirigiéndome al alcalde y los mijeños tienen derecho a saber que Ángel Nozal, que se postula como alcalde, no puede serlo", gritaba Aída, la nueva defensora del pueblo, mientras la policía intentaba sacarla de pleno de una vez por todas.
Según el citado medio, aunque Nízar se vio obligada a abandonar su protesta, el alcalde, Josele González, la atendió en persona y le explicó que no podía participar en la sesión puesto que no estaba en la orden del día. Finalmente, aceptó que la colaboradora se quedara en el pleno y mostrando su pancarta, pero con el piquito cerrado.
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