Bueno, a la vista está que sólo con observar por un instante la imagen de arriba, ambas hechas con a penas unos meses de diferencia, uno empieza a sospechar que ya no es que se note o no el photoshop, o las cremitas hidratantes, exfoliantes y demás artificios de maquillaje que nuestras celebrities suelen usar a diario.
Es que cuando leía la noticia de nuestra compañera Audrey en la que señalaba el cambio de look de su pareja Katie Holmes, no podía dejar de mirar para él: nuevo peinado (se ha comentado mucho sobre la autenticidad de su jovial cabellera desde hace muchos años), mentón sobresaliente que destaca sobre sus carrillos y muchas más arrugas de las que luce en la imagen de al lado… ¿pero es Tom Cruise realmente?
¿Qué opináis vosotr@s? Desde luego ¡cómo cambia de una imagen a otra! Sus rasgos son los mismos, pero parece que entre ambas fotos distan lo menos tres lustros… ¿Será la cienciología que lo desgasta día a día?