Por todos es ya conocida la fiesta posterior a los Oscars organizada por Vanity Fair, un jolgorio donde se juntan todos guapos y guapas con sus parejas del brazo, felices cual perdices. Pero no es eso lo que más expectación genera, más bien todas las miradas se posan en momentazos de ex parejas doradas recientemente separadas y acompañados con sus respectivos nuevos novios.
Que si se verán las caras Jolie-Pitt y Aniston, que si Sean Penn le chulea a Madonna... Vamos que demasiados ex en la misma sala y claro para lo que pasa, reproches, miradas resentidas, mala leche ambiental… pero todo aliñado con glamour por supuesto, que para eso son los Oscars.
Este año el encontronazo de la noche lo protagonizaron Taylor Swift y Jake Gyllenhaal, según cuenta un invitado indiscreto no se alegraron mucho de verse.
Estaban fuera, cerca de los baños discutiendo. Parecía ser bastante serio, no era un “hola, ¿cómo estás?”
Después de la discusión, la cantante más pijaini se quedó disfrutando de la celebración con dos amigas, mientras que el actor del apellido impronunciable abandonó el lugar.
Ains qué malo es el amor, si es que ya lo dice el dicho, donde hubo fuego suelen quedar brasas, lo malo es que las brasas si saltan joden pican bastante. Pero vamos Taylor deja claro que como amigos no quedaron precisamente, qué les harás Jake que a ninguna dejas contenta…
Vía| People
Foto| Taylor Swift, Jake Gyllenhaal Official