Es sencillo: poned a Emma Watson un micrófono en ma mano o si lo preferís, ponedle a Melody una varita y un túnica y os daréis cuenta como, misteriosamente, estas dos féminas parecen hermanas separadas al nacer que llevan sin verse desde hace unos cuantos años y que desde luego, como podéis comprobar, han tomado caminos más que distintos y sus éxitos, por tanto, son también bastante diferentes. A mi me saltó la alarma en nochevieja, cuando en una de las cadenas de televisión, en una gala de fin de año, apareció Melody con un vestido de cola, blanco, con volantes y el pelo recogido con los rizos a un lado. Y lo primero que me vino a la cabeza fue: ¡leches! vaya presupuestos que se gasta el personal para poder permitirse traer a Emma Watson en nochevieja a las galas... cuando luego caí en que Emma Watson pintaba menos en una gala nuestra que una brocha sin pelos.
Y efectivamente no fui el único que cayó en el la equivocación, pues los que sabían quien era Emma Watson no paraban de repetir el parecido tan razonable que se traían ambas entre manos, mientras que los que solo conocían a Emma por Harry Potter, decían que la amiga guapa de Harry Potter estaba en la tele. Cuan equivocados estaban...
¿Qué las diferencia? Hombre pues el talento de nuestra Emma y el de Melody están a años luz, más que nada que dudo mucho que lo que tiene Melody pueda ser catalogado de talento (que cantar con los Vivancos para Eurovisión no es digno de meter en un curriculum tal y como están las cosas...) y en cuanto al estilo de ambas, creo que exceptuando el día de nochevieja no hace falta decir quién de las dos tiene más clase, ¿o no?