Es lo que tiene haber sido marido y mujer, que tienes unas confianzas conyugales que, por mucho que separe la distancia, nunca se pierden del todo. Este es el caso de Sean Penn y Madonna, que estuvieron casados durante 4 años. La ex pareja se reencontró el lunes a la madrugada en la célebre fiesta que la revista Vanity Fair ofrece tras la ceremonia de los Oscar.
Madonna, decidió que no iba a asistir a la fiesta sola, así que consiguió que su nuevo amiguito, el modelo de 22 años Jesús Luz, entrase por una puerta sin prensa y colarse con él en la fiesta. En esto que estaban todos en la fiesta y Madonna se acercó al que un día fue su marido para felicitarle por el papel de activista que lucha por sus derechos en Milk, papel que le había echo ganar su segundo Oscar.
Al parecer Penn agradeció las felicitaciones y, tras señalar al modelo brasileño, le preguntó con ironía:
“¿Has tenido ya otro niño?”.
Y a la reina del Pop no le debió de sentar nada nada bien, pues distintos periodistas que se encontraban allí ese momento, aseguraron que a Madonna se le quedó cara de estar mascando ajos y se fue, muy digna eso sí, con su acompañante, al cual agarró de la mano y se alejó todo lo que pudo de Sean.
Me hubiese gustado estar allí desde luego, que la cara de espantá que tuvo que poner, seguro que era digna de un cuadro.
Vía | Infobae