Tengo un hambre que da calambre…
Una cosa es estar delgada y otra muy diferente es estar más fina que el bigote de una gamba. Y es que hija mía Angelina, con 45 kilos que pesas no se donde leches se agarra tu querido Brad Pitt. Y todo esto te lo digo porque se acaba de publicar la dieta a la que sometes, que de saludable no tiene nada, perdona que te diga.
600 calorías apuntan es el máximo que se permite tomar al día la intérprete (lo normal son entre 1.500 y 2.500 calorías dependiendo del tipo de cuerpo, actividad diaria, etc). Un extraño régimen que me da a mí que se lo ha inventado ella, a base de sopas, cuatro horas de gimnasio diario de media – en las que no permite que nada ni nadie le interrumpa – algún batido de proteínas, y de vez en cuando un puñadito de almendras o frutos secos del estilo. Madre mía a mí con eso me da un patatús.
Y claro, así está más seca que el arroyo de mi pueblo, y mira que soy fan de esta mujer, pero una cosa es una cosa, y otra ya es obsesionarse con una dieta que no tiene ni pies ni cabeza. Además que aunque todos sabemos que Angelina Jolie se desvive por sus hijos, este no es el mejor ejemplo para los críos, que hay que comer de todo, sano y variado.
Yo que quieres que te diga Angelina, pero con unos kilitos más estarías mucho más divina, y ya que te gustan tanto las sopas, yo lo que te recomiendo es que de vez en cuando te comas un buen cocido, con todos los habíos como decía mi abuela (vale el tocino no te lo comas, pero el resto todo, todito) ya verás como se te pasan todos los males.
