Empezamos por el principio, como todas las buenas historias: Hilary Swank un día decidió irse a Chechenia a lo que en principio era una visita por la paz y después resultó ser un homenaje al 35 aniversario de su presidente Ramzán Kadírov ¿Que qué problema había con eso? Así de primeras parece que ninguno: una visita a un país en reconstrucción, en pro de la lucha por establecer la paz y la tolerancia pero… cuyo presidente ha asesinado brutalmente a una larga lista de personas y además se alegra de ello. Y claro, eso las ONG’s no se lo perdonan a la Swank, no señor.
Y madre del amor bendito el día que se le ocurrió irse allí... porque desde entonces la prensa no ha dejado de darle cera. Y lo peor es que ella lo sabía, que todo el mundo le había puesto en pre-aviso de a quien iba a visitar y de lo que ello suponía. Pero no sabemos si por desconocimiento o por cabezonería, ella se presentó allí junto con algún que otro invitado (Shakira dijo que no iba pero Jean Claude Van Damme estuvo el primero de la lista) a darlo todo en el cumpleaños.
Y claro, ahora viene el tiempo del perdón y el arrepentimiento, porque maldice todos los días la hora en la que se le ocurrió que no sería mala idea irse allí a escuchar un poco de música:
En este caso, una compañía estatal turca me invitó a ayudar a promocionar la paz celebrando el resurgimiento y la reconstrucción de la ciudad de Chechenia y la de sus habitantes. Así fue como se me presentó, y yo pensé que por supuesto que sí. Cuando estuve allí, se me pidió asistir al cumpleaños del presidente y lo hice. La culpa es mía por no haber investigado el viaje más a fondo, pero yo no sabía cuál era el récord que ostentaba el presidente Kadyrov. Las cosas que se han escrito en la prensa sobre mí son realmente dolorosas porque se contradicen con la persona que yo soy. Me lamento de haber ido todos y cada uno de los días. Nunca más aceptaré una invitación sin asegurarme antes de tener toda la información que necesito
La pobre lo está pasando realmente mal, que no hay día en que la prensa no la tilde de colaboradora de la violencia, asesina encubierta y otro par de cosas que creedme que no son nada saludables leer nada más te despiertas con el periódico en una mano y el café en la otra. Pero bueno, sé que nuestra Hilary es fuerte y acabará por superarlo… eso y que estoy seguro que se le han quitado las ganas de poner un pie en Chechenia para el resto de su vida.
Vía y Foto | Gotham Magazine