Porque vamos, yo veo esta foto y os juro que se me arruga el ombligo y se me escapa un
Oisssssss...
inmenso sólo de imaginarme que Miranda Kerr, Orlando Bloom y su hijo Flynn en casa los tres junticos al calor de la lumbre, con una manta sobre el suelo y mama Miranda jugando con el niño mientras papa Bloom se encarga de inmortalizar cada segundo de los dos con un book de fotos que luego irá cogiendo polvo con el paso del tiempo pero que en un primer momento no sirve sino para fardar delante de las visitas de casa, de bebe y como no, de mujer. Vamos, que los tres hacen una familia de estas cuquis cuquis que poca pinta tienen de desestructuradas (que de estas últimas se me ocurren unas cuantas la verdad).
Y la foto como no podía ser de otra forma, ha sido subida en el blog personal de Miranda, que como la pobre ahora se aburre de estar en casa sola y sin hacer nada, pues está trasteando un poco con las nuevas tecnologías y ha visto que esta era la suya para que todo el mundo se de cuenta de que aunque no ande por las pasarelas luciendo alitas de ángel caído, está en casa dando guerra, igual de guapa que siempre y además con una criatura entre sus brazos que si fuera de caramelo me lo comería entero.
Para los que se hayan perdido, que alguno habrá que todavía no se había enterado de que Orlando Bloom y la guapísima de Miranda Kerr fueron padres el día 6 de Enero de este mismo y recién estrenado año.
El día 6 de enero di a luz a nuestro precioso hijo Flynn. Le queremos. Flynn pesó 9 libras y 12 onzas (desde luego que un niño muy grande y sano). Tuve un parto natural y no tomé ningún tipo de medicamentos ni analgésicos y fue una tarea larga, dura y difícil, pero Orlando estuvo conmigo todo el tiempo, apoyándome y animándome a la vez que me guiaba en el parto. No lo hubiese podido hacer sin él. Por ello, estamos muy contentos y estamos disfrutando de nuestro tiempo juntos en familia. Él es nuestro pequeño rayo de sol.
De verdad, que igual es porque tengo yo el día sensible pero leo esto y luego miro la foto... y se me encoje el alma de felicidad y morriña. ¡Ais, muchas felicidades papás!
Foto | Koraorganics