La alfombra roja de los Oscars da mucho juego. Por allí pasan las más rutilantes actrices luciendo sus mejores galas y este acontecimiento es muy seguido, tanto como la propia gala en sí. Muchas estuvieron bellas, algunas espléndidas, otras discretas y pocas prefirieron dar la nota, pero si alguna actriz estuvo por encima en cuanto a atrevimiento y elegancia, siendo la más sexy, esa es Natalie Portman.
Más allá de mi debilidad hacia ella, no se puede negar que Natalie ha brillado como pocas, siendo una de las más sexys que ha pisado la alfombra, a la puertas del teatro Kodak. Un vestido vaporoso, de color rosa, con escote palabra de honor que acentuaba su figura, y ese pelo recogido que dejaba deslumbrar su preciosa sonrisa. Muchos expertos ya la consideran en la lista de las más elegantes de la noche, y yo añadiría que estuvo, además, realmente encantadora. Quizás el hecho de no tener que acudir con la presión de estar nominada, ayuda a que fuera relajada y acertara de pleno en su elección de vestuario. Impresionante.