Si pensabáis que Milla Jovovich, con su rudo aspecto y pinta de femme fatal era una mujer de armas tomar que como te pille por banda, te deja hecho polvo... estabais tremendamente equivocados porque, debajo de esa apariencia fría y calculadora, la ucraniana es la cosa más sensible y frágil que os podáis echar a la cara. En serio, como os lo cuento: parece ser que Milla tiene serior problemas con los hombres, con el sexo y además es una profunda admiradora de las relaciones personales ultraprivadas, basadas en el cariño más profundo y en el mutuo respeto. No me digáis que con semejante carta de presentación, unido a su peculiar belleza, dan ganas de pedirla matrimonio... (no os avalanceis sobre ella, que sintiéndolo mucho está pillada).
Recientemente, un periodista, a raíz de su última película 'Stone', le preguntó que si alguna vez en la vida podría tener o haber tenido una relación con un compañero de reparto (la pregunta tiene su explicación, que no se la hizo así sin más como quien pregunta la hora) y a ella le sobró tiempo para contestar:
"Nunca en la vida se me ocurriría liarme con un colega masculino. Los actores son simplemente asquerosos. Son 'prima donnas' vanidosas que solo se preocupan de su aspecto exterior. ¿Quién quiere un amigo con una bolsa llena de cremas y aceites de baño?"
Y punto. Se quedó más ancha que larga y le metió dentro del hoyo a Robert de Niro, su compañero de reparto en la película 'Stone', que imagino que se la quedaría mirando, sonreiría y disimuladamente se guardaría dentro del pantalón el corrector de ojeras para que nadie se lo viera.
Pero lo más fuerte no es eso. La pregunta, como ya os he dicho, vino a cuento de que al preguntarle por el rodaje y por la película, y como estaba viviendo todo el desarrollo, Milla Jovovich confesó que no tan bien como a ella le gustaría porque cuando tuvo que hacer una escena de contenido sexual con Robert de Niro, la muchacha acabó totalmente descompuesta:
"Volví a casa llorando a moco tendido por la tensión emocional. Mi marido Paul tuvo que consolarme. Por suerte tengo una relación basada en el respeto con un hombre increíble al que amo y admiro"
Vamos, que eso de quedarse en paños menores, aunque sea delante de Robert de Niro, no se le da nada bien además de ponerse nerviosa como un flan. Y Robert, después de llamarla chico-potingues a la cara y encima echársele a llorar mientras le tiene debajo, en una cama, no creo que la profese mucha simpatía sinceramente...