Porque si ya de por sí Michelle Williams como es rubita y de piel blanca, parece que está sacado de los cuentos de Nanuk el Esquimal (aunque no le llega a la altura de la horma del zapato de nuestra querida y excéntrica Björk), encima los de la revista Interview Magazine le han clareado el tono de piel más de lo que lo tiene y han bajado el brillo a la portada. Vamos, que uno lo ve y parece que está leyendo en catálogo de la compra de Laponia o algún remoto sitio donde el invierno sea algo que realmente se sufre en la piel y no lo que tenemos aquí.
¿Y qué quieren saber los de Interview Magazine de Michelle Williams? Pues principalmente dos cosas (las mismas que nos interesan a nosotros, para que engañarnos): primero que como va lo de rodar la segunda parte de 'Blue Valantine' con su querido Ryan Gosling, que como se siente, como ve el proyecto, si está cómoda... lo típico en estos casos. Y la verdad es que cuenta cosas bastante interesantes, que a la vista de las experiencias que vivieron estos dos, cualquiera diría que son un matrimonio bien avenido.
Y luego curiosamente de como fue lo de rodar en Oregón (que no Obregón), el país del eterno calor donde la pobre, con lo blanquita que era de piel, dice que lo paso realmente mal. Que lo que más echo de menos fueron los vestidos porque la única parte de su cuerpo que le dejaron exponer al sol fueron las manos y claro, pues en comparación con el resto del cuerpo como que el moreno de manos no se lleva anda con el blanco nuclear de la cara. Es lo que tiene estar dos meses bajo el cálido sol de Oregón, si ya lo decían los directores de las películas del Oeste...
Vía y Foto | Interview Magazine