Por un momento he querido suavizar el título y poder concederle a la muchacha el beneficio de la duda, pero es que me ha podido la condición, porque lo de Mariah Carey recogiendo el premio a la actriz revelación en el Festival de Cine de Palm Springs por su interpretación en 'Precious', es una borrachera como un piano de grande, vamos que ni Masiel lo hubiese hecho mejor.
Pero es que no es que lo siga yo, es que hasta ella misma lo reconció, ya que en el discurso de agradecimiento no le salían dos palabras seguidas, y se disculpó diciendo que estaba un poco, un poco... se oye una voz en el público, lo reconoce y todos se parten de la risa. Blanco y en botella poproseros, que se le fue la mano con los carajillos. Claro que lo que no se esperaba ella, digo yo, era tener que salir a por el galardón y le pegó cosa mala.
Por favor no os perdáis el vídeo porque es para morirse de la risa o de la vergüenza ajena, allá vosotros...
Creo que estoy teniendo un dejà vu con de los premios 40 Principales y una tal Amaia Montero... A eso es a lo que yo llamo estar borracha como un piojo...