No sé vosotros pero yo cuando he visto la portada de Flare Magazine, me ha costado un buen rato descubrir que la moza que cubría sus páginas no era otra que Ashley Greene ¡Santo Dios bendito! El Gucci que lleva encima os podrá gustar más o menos pero tenemos que reconocer que la muchacha está que se sale de guapa en la revista, así que imagino que en su casa tendrán que estar contentos con ella.
Y la verdad es que la foto de la portada poco tiene que ver con el reportaje que le hacen después, porque es más soso que un día sin pan, con preguntas absurdas y con poca chicha. Vamos, que el estilista se tuvo que dar cuenta que o le daba un poco de vida a todo esto o iban a comprar el magazine los cuatro pelagatos de siempre.
Primero le preguntaron lo de siempre, que cómo llevaba eso de ser soltera. Y claro, ella que va a contestar ¿que lo está pasando mal? Si no estuviera a gusto como está estaría a la caza y captura de varón:
No estoy quedando con nadie en estos momentos, lo cual es agradable. Estoy eligiendo tomarme esto como una gran oportunidad para centrarme en mi misma y decidir que es lo siguiente en mi carrera profesional
Y ahí al parecer al reportero se le acabaron las buenas preguntas y empezó con una sarta de sandeces que solo sirven para rellenar un poco el papel couché y hacer como que las fotos tienen algún sentido porque ya me diréis a cuento de que viene decirle a Ashley Greene que cómo se siente grabando escenas de boda en la película:
Ver a tus amigos casándose en la ficción es muy interesante y delicado
De verdad que a veces tienen que aguantar cada cosa que... santa paciencia la que tienen estos actores.
Foto | Flare Magazine En Poprosa | Ashley Greene, desmelenada y sexy a más no poder en la portada de BlackBook