Creo que se le ha ido un poco la pinza. Y eso que me parecía una actriz sensata y con los pies en el suelo. Salma Hayek se ha rebautizado. Vamos, que se ha cambiado el nombre, que ya no quiere ser más Salma, precioso nombre por cierto. Ahora, ante la petición de su pequeña hija (sic) quiere llevar el apellido de su marido y padre de la nena. Ahora será Madame Pinault.
Lo que no me cuadra es porque no quiere dejarse el nombre y solo cambiarse el apellido. Salma Pinault, tampoco es tan aberrante, pero ¡Madame Pinault!. Como siga haciéndole caso a la niña, acaba dejando el cine o reduciéndose los pechos (¡no, por Dior!).
Ella está rebosante de felicidad, encantada con la maternidad, con su esposo y ha dicho, ea, pues nueva etapa, nuevo nombre. Así se explica:
Suena bien eso de Madame Pinault, ¿por qué no?Esa es la persona que soy ahora, es una nueva etapa para mí. Nunca he sido más feliz que ahora, ¿por qué no compartirlo con la gente que ha estado ahí desde el comienzo de mi carrera?
Vía | Mundo Chisme