Pues sí poproseros, que hay que cuidarse y ya se sabe, yo te doy cremita, tú me das cremita… y todos a precuparse por esas arruguitas que nos van saliendo con la edad, que es duro el mirarse una mañana al espejo y ver que cumples años y cuentas arrugas. Jude Law no iba a ser menos, y como él mueve más dinero que nosotros, pues se gasta 2500 euros en antiarrugas y se queda tan pancho (y más terso fijo).
Como hombre moderno y precupado por su aspecto físico se lo ha visto dándolo todo en unos grandes almacenes de Washington comprándose cremas de La Mer, que parece ser que son la releche y carisísimas de la muerte. Ays, qué nos quedará a los comunes de los mortales que no nos da el sueldo para esos excesos y vemos cómo nos vamos deteriorando poco a poco… ays perdón, es que estoy en plena crisis previa al cumpleaños, no os preocupeís que se me pasará con la edad. Lo curioso de todo es que siempre dijo que a él le importaba un pito lo de envejecer.
Envejecer es algo “muy interesante” y te permite despreocuparte un poco del aspecto físico. Cumplir años te hace más libre y te permite hacer y decir lo que realmente quieres.
Pues sí, cumplir años pero digno, con la piel hidratada, que el muchacho está como un queso y mientras la lucha sea con cremas y no con botox u operaciones que nos lo desgracien, aquí todas sus fans contentas… y si me quiere mandar a mí una cremita de regalo, yo encantada.
Vía | AZCentral