¡Qué grima, poproseros! De todos los vicios que pueden tener las celebrities, el del tabaco es uno de los que más asco me da. Y Javier Bardem es capaz de fumarse hasta una rama de árbol si le da el apretón de necesidad, pero con lo que no contaba era con que los chicos del rodaje de la peli de James Bond le fueran a mandar a la porra.
Como el chico se aburre entre escena y escena, anda con el pitillo de arriba abajo del set, y claro, los de escenografía andan acongojaítos perdidos porque uno de los decorados está fabricado con hierba seca y demás materiales inflamables. Vamos, que se cae una chispita y arden todos como en las Fallas.
Así que han cogido a Javier por banda y le han dicho que se vaya a fumar a donde Cristo perdió el mechero, a ver si él le da fuego. No sé si con esas mismas palabras, que ya sabéis cómo son los ingleses de finos, pero parece que al menos, el chaval se lo ha tomado a buenas y ha hecho caso. Raro me parece, con la pinta de mala leche que tiene este hombre…
Vía | The Sun
Foto | GTres
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