Fue hace poco más de un mes cuando nos enteramos del bodorrio clandestino que se marcaron Jennifer López y Ben Affleck en Las Vegas. La parejita se dio el esperadísimo "Yes, I do" tras iniciar (de nuevo) su tórrido romance el año pasado, recordemos que ambos ya habían estado juntitos y revueltos en 2002 pero cortaron en 2004, en una ceremonia top secret en el territorio de la pasta gansa y los matrimonios etílicos.
No contenta con celebrar un único enlace, Doña JLo y su ya maridín dispusieron otro el pasado fin de semana en el casoplón del segundo situado Georgia que duró la friolera de tres días. Vaya, que si nos ponemos a echar cuentas, el sarao nupcial de estos dos ha durado más que la boda de Farruquito.
El evento consistió en un lujoso fiestón el sábado y en una parrillada carnívora el domingo, además de un despliegue de vestidazos por parte de la diva de icónicas caderas. Ha sido en esta party donde una imagen del prota de 'Daredevil' ha provocado un revuelo máximo por parte de la peña sedienta de salseo.
En la instantánea, sacada a relucir por el 'Page Six', aparece Affleck en una actitud inconveniente que bien podría deberse al verano de bodas y lunas de miel que se ha gastado o al acuerdo matrimonial que mantiene con su señora esposa y que lo obliga a mantener relaciones sexuales con ella, día sí y día también.
Sin embargo, son muchos los que han señalado el comportamiento del actor en la foto como un regreso al alcoholismo que ya creíamos vencido. Recordemos que fue eso lo que dio lugar al divorcio con su ex churri Jennifer Garner en 2018, con la que comparte tres retoños. Por el momento, ninguno de los tortolitos se ha pronunciado al respecto y son todo habladurías.
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