Este es el motivo por el que Rubén Cortada ('El Príncipe') lleva tres años desaparecido

Todos y todas recordaréis a Rubén Cortada por su forma seductora de mirar a cámara, por esa sugerente voz con acento latino que tanto os gustaría que un día os susurrara al oído (aunque fuera para preguntaros por dónde se va a la plaza de vuestra ciudad/pueblo) e, incluso, por ser pionero en la escuela de actores que trabajan de forma menos natural que un obrador de Bollicaos en series como 'El Príncipe' o el exitazo (#modoironíaON) 'Ella es tu padre', ambas en Telecinco.

Sin embargo, a pesar de haber tenido su época dorada, para evocar su imagen (esculpida por los Dioses), nos ha hecho falta tener muy buena memoria o una muy buena conexión wi-fi (y así googlearlo) ya que, hasta día de hoy, el actor ha estado más desaparecido que las juergas en discotecas a raíz de la pandemia. ¿Dónde ha estado metido todo este tiempo nuestro Rubén? Y la mayor cuestión de todas, ¿cómo hemos podido sobrevivir a su ausencia televisiva?

"Estuve en Cuba. Paré de trabajar porque me fui por unos temas personales y cada vez se complicó más la cosa. Se me fue de las manos y no pude salir del país hasta casi pasados tres años. Fue una situación complicada. Pero he regresado con mucha fuerza. I am back. Con todo entendido, localizado, bien almacenado. Todo está bien compartimentado en mi cabeza. Hubo cosas que gestioné mal", ha explicado él mismo en una entrevista en exclusiva de 'Madmen Magazine' posando a medio camino entre modelo de 'Massimo Dutti' y un tentador anuncio de suscripción a su canal de 'OnlyFans'.

El primer Can Yaman del panorama cinematográfico le ha dado la razón a lo que dice el gran filósofo del siglo XXI y precursor de todo el latineo musical que hay ahora, Pitbull, "en Cuba, la cosa está dura", aunque luego se acuerda de más países latinos y dice eso de "un besito para todas las mujeres en Venezuela, que en Miami tengo a cualquiera", que es algo que podría haber pronunciado también Rubén en un momento dado.

Cortada, el hermano cubano separado al nacer de Cayetano Rivera, ha sorprendido muy mucho (como cada vez que se quita la camiseta en alguna serie o cuando intenta pronunciar la 'z' sin éxito) confesando haber tocado fondo tras su éxito en España con cierta ironía:

"Me fui muy abajo. Mal. Son procesos y todo el mundo los tiene. No es que yo sea especial por esto. Y estamos hablando de esto justamente porque ahora estoy bien. Pero nuestros demonios están todo el tiempo acechando, o por lo menos a mí me están dando todo el tiempo. En Cuba fue bajar al noveno círculo del infierno. Saludé a Dante: '¿Hola, qué tal?, ¿todo bien?, ¿qué tal te va por aquí querido?'. Hablamos ahí abajo, fue una conversación muy interesante", se ha sincerado el actor admitiendo que su mala gestión de la fama es otro de los motivos de su desaparición temporal del séptimo arte (aunque parezca imposible, por ser una obra de arte él en sí mismo, ¿no?).

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