El espectacular cambio físico de los ya no tan niños de 'Stranger Things': Así han viajado a través de sus propias líneas espacio temporales

¡Wow! ¡Niños que crecen! ¡Vaya noticia! Ya, ya lo sé. A priori no parece que vayáis a leer el reportaje periodístico de vuestras vidas, ni una especie de descubrimiento a lo 'Watergate' sobre el efecto del fresisuis Danonino en niños hollywoodienses. Ni siquiera estamos ante un caso Marisol a la americana.

Sin embargo, el crecimiento de los protas de 'Stranger Things' empieza a tornarse en algo más sugerente cuando analizas caso a caso y descubres que el cambio ha sido más que radical: estos adorables exniños han pasado de parecer el cartel de modelos de una campaña de Benetton al casting de concursantes de 'Jersey Shore'. ¡Ni que les hubiera dado una sobredosis de PediaSure!

Caleb McLaughlin (Lucas)

Quizás este sea uno de los cambios más significativos. Caleb McLaughlin ha echado una tableta 'Nestlé Jungly' a sus 19 años en la que sus familiares podrían tocar villancicos a falta de botella de anís.

La pelusilla en el bigote en este actor ha ido creciendo exponencialmente temporada a temporada, pero también sus múscules, como decían las musas de 'Hércules'. Él seguro que sabe de lo que hablo, ya que sus inicios como actor están muy vinculados a Disney: interpretaba a Simba en el musical 'El Rey León' de Broadway.

De hecho, estoy seguro que hay friki-fans capaces de medir las temporadas en función de los abdominales y el vello facial de Caleb, como si fueran los anillos de un árbol. De la tabla de planchar e imberbe total (temporada 1) a estar duro a los niveles del acero para barcos y perilla de jugador de la NBA (temporada 4, próximamente estreno).

Millie Bobby Brown (Once, Eleven para los de V.O.S.E)

Esta británica nacida en Marbella, que debió hacerle algo muy malo a los guionistas de la serie para que la vistieran como a la muñeca que Omar Montes robó de Cantora, le raparan la cabeza y le hicieran sangrar por la nariz en dos de cada tres planos, se ha hecho toda una mujer a lo largo de las cuatro temporadas de esta serie de 'Los Goonies' para millennials.

La actriz ha seguido interpretando a jóvenes adolescentes pizpiretas sin ser ya nada de eso. Pero no porque esté pasando lo mismo que cuando en 'Al salir de clase' actores de 30 años hacían de quinceañeros, sino porque Millie aparenta mucha más edad de los 17 años que cumplirá este 19 de diciembre.

Finn Wolfhard (Mike)

El prota de la serie de Netflix ha poké-evolucionado de delegado de clase a bajista suplente de las 'Nacys Rubias' de Vaquerizo (para cuando alguna esté tan pedo que no pueda ni hacer playback con las manos). El canadiense de 18 años no ha hecho más que trabajar desde la primera temporada de 'Stranger Things'.

Lo hemos visto en 'It', 'El Jilguero' e, incluso, ha sido seleccionado para protagonizar la versión de 'Pinocho' (sin Pinocha, lo siento por Marta Peñate y Lester) que Guillermo del Toro está preparando para la misma plataforma. Además, Finn compagina su carrera como actor con la música, su otra gran pasión, siguiendo el referente de otros que también lo hacen como la gran Sonia Monroy o los protas de Upa Dance.

Gaten Matarazzo (Dustin)

El representante de Zahara de los Atunes en 'Stranger Things', gracias al ceceo zin compromizo con el que afronta los diálogos el actor (que podría haber sido doblado por Manu Sánchez), también ha experimentado un cambio considerable en físico, pero no en adorabilidad, aspecto que nos encanta que siga manteniendo (al menos en la serie). Ahora tiene el total look de youtuber... ¡Pero de los que no se van a Andorra!

El que en realidad se llama Gaetano (Martínez de Irujo, ojalá) ya tiene 18 años y, entre rodaje y parón (porque son lentos sacando temporadas nuevas), trabaja como camarero para sacarse un sueldo extra. Oye, que interpretar el papel de 'es un placer servirte, me caes super bien y tengo que ganarme tus diez céntimos de propina' no es nada fácil, ¡eh! Puede que esté ante el papel más duro de pelar de su carrera...

Noah Schnapp (Will)

Este niño, cuya madre (Winona Ryder) nos enseñó que nunca hay que tener prisa para quitar las luces de Navidad y lo importante que es comprar (aunque sean imanes) en el comercio local, ha dejado de ser un pequeñín frágil de los que bebe el zumo con pajita en el recreo para ser de esos que beben a morro y provocando el empapar la camiseta para ligar.

Digamos que la evolución de Noah ha ido de ser el típico canijillo al que el entrenador no saca del banquillo ni con el soborno del padre (como en el anuncio aquel de jamones) a lucir cual delantero titular de los Benjamines del Club Atlético Osasuna. Esto sí que es un cambio y no lo del iPhone 12 (igualito que el anterior)...

A ver, tampoco es que el peinado de Galletas Príncipe, Dora la Exploradora y Ana Milán en 'Yo soy Bea' le favoreciera mucho al chiquillo (ni a nadie que se lo proponga), pero me quedo con el Noah Schnapp de ahora, parece uno de esos TikTokers que bailan coreografías con las manos, sin camiseta y al borde de la asfixia por apretar clavícula por encima de sus posibilidades.