El episodio más extraterrestre de Will Smith: así fue como el actor tuvo una premonición sobre la torta que le propinó a Chris Rock en los Oscar (sustancias alucinógenas incluidas)

Ha llovido lo suyo desde que Will Smith brindó a la audiencia de los Oscar con un tortón a mano abierta en dirección al careto de Chris Rock después de que este se burlara públicamente de la alopecia que padece Jada Pinkett. Tras esta escenita de kung-fu improvisada, la carrera del susodicho se fue cuesta abajo y sin frenos, haciendo que este se dedicara a otros menesteres como hacerse el distribuidor de 'Avon' de las celebs hollywoodenses o a la venta online de los productos de 'Herbalife'.

Más concretamente, el prota de 'Siete Almas' tiene prohibidísima la entrada a todos los saraos que monte la Academia en los próximos 10 años además de perder su participación en peliculones donde iba a ser cabeza de cartel como es el caso de 'Soy Leyenda 2'.

Ahora, el actor ha vuelto a capitanear todos los titularacos por las recientes declaraciones que ha ofrecido en el show de David Letterman, 'My Next Guess Needs No Introduction', en las que ha asegurado que, en una ocasión, tuvo una premonición de como su carrera y su vida en general se iban derechitas al garete.

Eso sí, ni el intérprete contó con la bola de cristal de Aramís Fuster ni recibió un máster en lectura de cartas proporcionado por Rappel. Fue a raíz de tomar sustancias ilícitas cuando Smith vislumbró su trágico futuro: "La bebí, y usualmente toma como 45 minutos para que te pegue. Estaba sentado ahí y aunque pensé que no me pegaría, de repente vi mi dinero volando muy lejos, mi casa volando y mi carrera yéndose a lo lejos", desveló el empresario, haciendo mención a que ingirió "ayahuasca", usada normalmente entre las tribus del Amazonas.

Lo más raruno del filme de ciencia ficción que se montó Will en su cabecita fue el papel que jugó su retoña en dicha experiencia extrasensorial: "Luego, lentamente, dejé de preocuparme por mi dinero, solo quería alcanzar a Willow, y dejé de preocuparme por mi casa, y dejé de preocuparme por mi carrera", confesó el colegui de Pablo Motos, alegando que escuchó cómo su chiquilla le pedía auxilio.