Siempre os he dicho que tengo una especial predilección por Emma Watson ¿por qué? porque ha sabido compaginar a la perfección estudios y trabajo y, es más, le da algo más de importancia a los estudios que a su carrera cinematográfica. Eso es tener cabeza y los pies en la tierra, ya podrían muchos como ella aprender e imitarla.
El caso es que Emma Watson está ansiosa por poder empezar sus estudios universitarios de Arte (no sabemos si continuará con literatura inglesa o bien se dedicará a diseño) en la prestigiosa Columbia University en Estados Unidos. Tiene ganas de enfrentarse al que será su reto al menos durante unos tres añitos y quiere a toda costa sacarse la carrera para, si el día de mañana le falla el cine, tener algo con lo que poder sustentarse y no ser una aprovechada y una oportunista. Pero claro, viniendo de Londres, como supondréis le va a tocar quedarse a residir allí, en un colegio mayor para ser más exactos. Y en él, las habitaciones son compartidas. A Emma esto parece no importarle y solo tiene una condición para compartir habitación en el campus: nada de fanáticos.
"Mientras no haya pósters de Harry Potter en la pared del cuarto estaré bien y feliz.”
Daniel Radcliffe ya ha bromeado al respecto de esta declaración y, sabiendo que va a ser prácticamente imposible que su nuevo compañero desconozca Harry Potter y por ende a ella le ha dicho
“Espero que en su universidad haya un gran grupo de fanáticos de las películas. Espero que al entrar a su nuevo cuarto lo primero que vea es su rostro en un manta.”
Ella por su parte dice que va a intentar ser una compañera amable y ordenada pues considera (créeme que yo también, Emma) que la limpieza, a la hora de convivir, es totalmente necesaria. Al margen de todo esto, Emma dice que el cambio va a ser algo durillo, pues va a echar mucho de menos los taxis de Londres y la lluvia pero que pueden más las ganas de estudiar una carrera. ¡Así me gusta, Emma!
Vía | Alfombra Rosa