Si hay una alemana en el mundo que tenga unas piernas capaces de hacer tambalearse las torres más altas, esa es Diane Kruger sin duda alguna. Porque hay que ver lo buenérrima que está esta muchacha ¿eh? Por mucho que ella se empeñe en decir que sigue siendo una desconocida para medio mundo, los de la revista GQ no piensan igual y le han debido proponer algo así como que para que se entere el mundo de quien es ella, su próxima película la patrocine haciendo topless en su revista. Y ella que otra cosa no pero lanzada es un rato, les ha dicho que vale. Y aquí tenemos el resultado con todos nosotros.
Pero no os vayáis a pensar que la rubia nos enseña cacha y teta en la revista, que va. Diane Kruger muy en su línea posa así como que no quiere la cosa, jugando con la sensualidad, enseñando piernas (dios mío que piernas…) y sonriendo como si fuera la cosa más normal del mundo. Y a la vista de las fotos, aunque no lo creáis, esta muchacha ni se siente guapa ni se siente famosa. De hecho ha contado un par de anécdotas curiosas para la revista.
No soy Angelina Jolie, y como no soy una gran estrella, cuando alguien me habla con familiaridad no sé si debo tratarlos como si yo también los conociera para no quedar en ridículo. Muchas veces alguien me reconoce en la calle pero no recuerda dónde me ha visto, si en la tienda de la esquina o en uno de mis filmes. Se confunden y me hablan como si me hubiesen visto el día anterior en un negocio. Yo los dejo seguir porque no quiero quedar como una petulante y decirles: `Soy Diane Kruger y me reconoces porque me has visto en una película.
Pues vamos, ya te digo yo que bajo a tirar la basura ahora mismo y te pillo en frente del portal y se entera todo el bloque de edificios y los de la calle de enfrente de que estas por la ciudad. Y si no cuando vaya a ver tu nuevo trabajo, Unknown, ya me encargaré yo de ir diciendo a la gente: guapa ¿verdad? pues fíjate tú que algunos parisinos son incapaces de reconocer un par de piernas como ese… ignorantes de la vida.