Si es que ya se sabe, quién tuvo retuvo y si uno se ha ganado la vida haciendo de stripper, pues son cosas que no se olvidan, se tiene el ritmillo dentro y con que a uno lo piquen un poco recordando su pasado, pues se lanza a refrotarse un poco. Esto es justo lo que le pasó a Channing Tatum cuando fue a visitar a Ellen DeGeneres.
La verdad es que se veía al muchacho dispuesto a menear su cuerpo serrano en cuanto Ellen le diera el pie, así sin avergonzarse de lo que fue, que si de otro se tratara no consentiría ni que se le mentara la bicha ni mucho menos hacer una demostración en directo. Eso sí, una es un poco tiquismiquis, así que por favor, que alguien le diga a este muchacho que ese peinado no es que favorezca demasiado.
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