Por nada del mundo me hubiese perdido la cara de Jennifer Aniston al leer el correo: facturas, facturas, publicidad, una carta de Angelina Jolie, facturas… ¿Angelina Jolie? A cuadros tuvo que quedarse porque ya se sabe que las dos no pueden verse ni en pintura (ni en fotos, que la última sesión en la que participaron las dos, se pidió expresamente que no aparecieran juntas) aunque el resquemor es más de Angelina hacia Jennifer, por eso que había compartido cama y lo que no es cama con su marido, Brad Pitt. Vamos, que está muerta de celos de que Brad siga manteniendo trato con ella. Pero parece ser que eso ya se acabó. Hoy comienza un nuevo día.
No sabremos si la carta empezó con un Querida Jenny…, pero lo que sí que puedo contaros es lo que en ella ponía. No era una carta bomba, ni había ántrax dentro. Por no tener no tenía ni sello, sólo buenas intenciones y una tregua de paz en la que ponían fin a todos sus males. Y por si eso no fuera poco, como querían hacerlo todo mucho más íntimo y personal no, no le decoró el sobre con flores), optó por carta y no por e-mail para hacerlo. Todo un hito a día de hoy.
Como ha confesado un amigo de Jennifer:
“Se quedó en estado de shock. Creo que pensaba en un principio que debía de tratarse de una broma. Luego leyó la carta y en ella Angie le dice a Jen que será una madre estupenda y que está en la edad y el momento de su vida perfectos para tener a su primer hijo. Cuando se dio cuenta de que la nota era sincera, verdaderamente se volvió a quedar en shock de la impresión”
Normal, llego a ser yo al que le pasa y desde luego que ya pueden venir a despegarme del felpudo de la puerta porque la carta y yo nos podemos quedar ahí un buen tiempo. Mira con la Angelina, que parecía tonta cuando la compramos y ahora, que se ha dado cuenta que los celos no llevan a ningún lado (eso o que Brad le ha amenazado con echarle de casa si no la escribía), ha acabado por ceder cual mula dócil.
Y no, ni es el día de los Santos Inocentes, ni Angelina estaba borracha (de hecho, sus amigos cuando se enteraron de lo que había hecho dicen que tampoco se lo creían) ni se está riendo de la Aniston. Es una carta sincera, llena de amor y buenas intenciones. Ojiplático perdido me he quedado.
Foto | nostri-imago, harpers
Vía | Hindustantimes