Más que ser bipolar (no en plan hoy prefiero café, mañana me va el zumo), Catherine Zeta Jones ha sufrido un trastorno bipolar. La pobre... y bien calladito que se lo tenía porque ninguno nos hemos dado cuenta, sinceramente. Y no ha sido ella quien al final ha desembuchado, que va. Lo ha hecho su representante en la revista People el cual confesó que efectivamente nuestra querida Zeta estuvo ingresada en un centro psiquiátrico para ser tratada de un trastorno bipolar aunque ya está sana como una lechuga y se encuentra en fase de recuperación, poniéndose las pilas para volver a trabajar en cuanto le sea posible. Vamos, que está hecha un todo-terreno:
Tras lidiar con el estrés del año pasado, Catherine tomó la decisión de ingresar en un centro de salud mental durante un breve período para ser tratada de un trastorno bipolar II. Ya se siente genial y está deseando comenzar a trabajar en sus dos nuevas películas esta misma semana
Y los de la revista People, que otra cosa no pero curiosos y sabuesos con las cosas que les interesan lo son un rato, se han puesto a indagar y preguntar para saber cual es la ráiz del problema y según ellos la han encontrado:
La enfermedad de su marido. Y vamos, que no ha sido un trabajo de investigación muy arduo porque en cuanto le han preguntado al representante que si podría ser por el marido, al otro le ha faltado tiempo para contarnos todo, aunque eso sí, siempre excusando a Catherine Zeta Jones y vendiéndola como si se tratara de una revista de productores de cine antes que de una de cotilleos:
No hay duda de que para ella ha sido un año de mucho estrés. Catherine ha tenido que llevar todo el tema de la enfermedad de Michael y eso ha sido muy duro. Está a punto de empezar a trabajar y no quería volver a la gran pantalla sin estar segura de que estaba en plena forma.
Así que para quien no le haya quedado claro, Catherine está sana sanísima y de aquí a poco la veremos dando guerra en la pantalla de nuevo.
Vía | Mr Paparazzi Foto | callingmonsta