Como la que tiene una carrera asombrosa llena de películas exitosas, la posturitas de Megan Fox ahora sale con que quiere poner freno a su trabajo en el cine. Asombroso. En pleno crecimiento, cuando todavía no ha hecho una película por la que se le valore más allá de su figura (aunque tampoco aspira a mucho más, dicen los expertos) y, eso sí, atiborrándose de campañas publicitarias que explotan su físico, ahora nos viene con que quiere centrarse en su matrimonio.
Algunos pensarán que es sólo una estrategia, que es una perla sin mayor importancia, pero el caso es que a tenor de sus palabras uno puede pensar otras razones:
Casarme ha sido la mejor cosa que he hecho. Me he casado con mi mejor amigo, soy muy afortunada de estar con él todos los días y es mi protector. Me siento muy segura, feliz y completa.El matrimonio es algo por lo que quería esperar hasta que hubiese alguien con quien supiese que iba a estar bien y ella es la única. Me hace feliz y una mejor persona, lo es todo.
Vamos que está tocada por la flecha de cupido. Megan Fox parece que se encuentra enamorada hasta los huesos de Brian Austin Green y ahora no le importa tanto su carrera. Pero apuesto a que este endulzamiento de la Megan va a durar menos que en llegar un nuevo escándalo de LiLo.