Todos sabemos que a Javier Bardem le cuesta un poquito esto de llevar tanta fama encima. Es un actor, un actor muy conocido, reputado y toda una estrella pero es de los que no gustan de esa parte de estrella. Vamos que no se siente muy cómodo y su cara le delata cuando el asaltan con preguntas personales o que no tienen que ver con la película en cuestión. En pocas palabras, que se siente como un mono o al menos como un animal en un zoo. Así lo ha manifestado él mismo:
Mi trabajo consiste en dar una buena imagen a través del comportamiento, pero no puedo comportarme cuando la gente me está mirando. Te sientes absurdo y eso no es nada natural. Estás en un zoo.
Un zoo que le llena el bolsillo, todo sea dicho. Aunque no nos sorprende Javier Bardem con estas palabras, reconoce que se pone un “poquito nervioso” cuando entra en una tienda y todo el mundo le mira. Es más, que no soporta bien eso de ser conocido. Es lo que tiene ser actor, ganar un Oscar, casarse con la estrella española más mediática de Hollywood y encima estar a punto de ser papá. Lo único que le falta es ser un poco mejor actor en esos momentos, seguro que sería todo más fácil.
Vía | Showbiz Spy
Imagen | Fotograma de ‘Biutiful’ en Facebook