Este hombre es un crack. Y punto, no hay más que hablar. Y a partir de ahí, lo que venga.
Y claro, este entrañable setentón tiene tanto talento para la interpretación como para reirse hasta de su propia muerte. Siempre he pensado que Jack Nicholson estaba un poco colgado, pero lo que nunca habría podido imaginar era que lo que deseaba para su muerte era estar colgado de un árbol una vez muerto y que sus restos fuesen a parar directamente al menú del día de los buitres carroñeros. ¡Toma ya! Interesante apreciación la de esta estrella, sí señor:
He tenido varias ideas para mi funeral [...] Una de ellas es la de ser enterrado bajo una estatua de más de 10 metros de altura. Lo de la cultura india y ser colgado para convertirme en alimento para los buitres también me atrae muchísimo [...] Soy muy claustrofóbico y no me veo en un ataúd. Terminaré en el crematorio casi seguro
En fin, como se suele decir, "genio y figura hasta la sepultura".