Esto es un no parar. Llega el verano y los bodorrios florecen como florecillas en el campo. Algunos directamente ni se andan con chiquitas y se nos casan a escondidas, como han hecho Pe y Javier Bardem, y otro como Angelina Jolie y Brad Pitt nos ponen en preaviso: al final han decidido casarse (y eso que no eran muy de bodas según decían) y lo harán dentro de poco aunque de ellos no depende, sino que la decisión lo tienen los propios hijos.
Dicen que no van a negar que ella y Brad hayan hablado de boda (aunque solo sea por la cantidad de veces que la prensa ha especulado y afirmado que se iban a casar o que ya lo habían hecho). Lo han comentado entre los dos y con los más peques y es, en parte por ellos, por lo que van a decidir casarse:
“Creo que sería difícil decirles que ‘no’ a los niños. Ellos no nos lo han pedido. No están muy convencidos de que eso les haga falta”
Porque por amor ya nos dejó bien claro en su momento que a ella no le hacen falta papeles para demostrarlo. Se quieren, él le ha dado la estabilidad que buscaba y con eso todo vale, no hace falta más. Como mucho Angelina Jolie se tatúa pequeños corazones en los muslos para demostrar su amor hacia Brad Pitt pero al fin y al cabo lo de la boda es por complacer a sus hijos.
Lo que no han confirmado, como es obvio, son las fechas ni los planes de boda. Simplemente están esperando el momento más propicio para toda la familia y esperan hacerlo en la mayor intimidad posible (tipo la boda de Megan Fox) porque son conscientes de que su boda puede ser la del año (aunque andan muy reñidos, que de aquí a poco se nos casa hasta Paris Hilton) y eso puede atraer a multitud de periodistas y precisamente es de lo que rehúyen: quieren algo íntimo, familiar y sentido. Y es que hasta para eso son perfectos los condenados…
Vía | Analítica