Yo de verdad es que últimamente con esto del cine español y más cuando meten a todos los actores que han salido de Física o Química… ando un poco descontento a la par que incrédulo. Porque por separado, todavía hay alguna película que sea buena (no hablo de que me guste, sino de que sea buena) pero si os digo que Amaia Salamanca, Maxi Iglesias, Luis Fernández, Úrsula Corberó y Óscar Sinela se han juntado para hacer una película de terror, española y en tres dimensiones… ¿verdad que a uno se le pone una cara de no saber para dónde mirar?
Porque visto lo visto, mira que me extraña que sea una película de esas de terror de las que uno no puede parar con el culo en la silla de la cantidad de botes que pega. Teniendo a Maxi Iglesias y Luis Fernández en un mismo plató, dudo que ninguno se quite la camiseta, que ninguno se líe con nadie, que ninguno acabe dejando embarazada a ninguna o que hasta tengan un idilio con alguno de los malos… si es que los argumentos cuando están todos juntos en un mismo escenario parece que se construyen en torno a: a ver cuántas veces pueden verle el torso desnudo los espectadores a estos dos juntos. Y espero que el tiempo me demuestre lo contrario, espero.
Todos ellos están grabando estos días a las órdenes del novel director Sergi Vizcaíno en la antigua colonia textil de Can Bros, cerca de Barcelona, la película ‘XP3D’, el primer filme español de terror en 3D o eso dicen. La peli trata una historia protagonizada por dos hermanas con un oscuro pasado, que un día llegan al pueblo de Susurro, junto con otros alumnos de medicina, para trabajar en un proyecto sobre lo paranormal (vamos, como el proyecto de la Bruja de Blair pero en versión Mozoncillo de las Vegas)
Son todos unos grandes profesionales, encantados de ser pioneros, con papeles que encajan con cada uno de ellos, con alegrías diarias, aunque les hacemos muchas perrerías
Interesantísimo… todos ellos pioneros en la elaboración de una película en 3D de terror que para quienes no lo sepan, es bastante más complicado y tedioso que las normales, ya que supone grabar casi un 30% menos de planos al día por culpa del sistema empleado aunque luego el resultado es… bueno, ya sabéis como es, que te cobran 4 euros más en el cine para no poder llevarte las gafas 3D a casa y encima como estén mal te agarras un dolor de cabeza que te vas a acordar de Ursula Corberó y toda su familia al día siguiente. Pero oye, que conste que cuentan con todo mi apoyo y seré el primero que vaya a ver la película para poder desmentir todo lo que he dicho aquí y reconocer que se trata de una película de terror íntegra y no otro drama adolescente con dosis a lo Scary Movie.
Fotos | Gtres