Es curioso, no se si será cosa de la edad, del cambio de nombre o de que cuando está actuando hace lo que haga falta hacer, pero el caso es que juraría que a Salma Hayek le molaban las serpientes. Aún perdura en la memoria de muchos su primera gran aparición en el cine, en la película ‘Abierto hasta el amanecer’, donde se marcaba un baile sensual inolvidable con una anaconda albina enroscada en el cuello.
Esa danza erótica parecía demostrar que a Salma Hayek no les disgustaban las serpientes, porque con la que le tocaba bailar, desde luego que no le desconcentró mucho. Igual la pobre anaconda estaba tan embobada como el público masculino al ver la escena (aunque según se cuenta hizo buenas migas con ella para que estuviera tranquila y la llamó “Panchito”).
El caso es que, recientemente en una entrevista hemos notado cierta aversión a las serpientes por su parte. Basta aparecer una en plena grabación de un programa de televisión y faltarle sitio para trepar y escapar con más miedo que Nicole Kidman en ‘Los otros’. ¡Qué contraste!
Vía | celestrellas