A Salma Hayek le gustan los escarabajos... ¡pero de primer plato!


De verdad que cada vez estoy más convencido de que las dietas milagro no existen, pero de que no es fácil perder peso y que a veces hacen falta milagros, más todavía. Aunque claro, milagros si tienes escrúpulos y eres un/a remilgado a la hora de comer, que si eres como Salma Hayek, que no le hace ascos a nada, igual antes de lo que piensas te pones en tu peso ideal. Eso sí, depende de hasta donde estés dispuesta a llegar con eso de las comidas, porque Salma Hayek parece que no tiene reparos en llevarse cualquier cosa (comestible) a la boca.

Así lo confesó en una reciente entrevista con David Letterman. A la muchacha, después de verla embutida en un vestido rojo pasión que le quedaba como anillo al dedo y hacía que a las cámaras les costase grabar algo que no fuera ella, David tuvo que preguntarle que cómo lo hacía para mantenerse tan bien y con ese tipo tan estupendo. Y ella no tuvo ningún reparo en contarnos su secreto.

La clave está en comer insectos.

Dice que come desde saltamontes hasta hormigas y gusanos llegando incluso a consumir cien-pies. Cada uno de ellos requiere ser cocinado de manera especial para que adquiera un sabor de su gusto. Por ejemplo las hormigas deben ser freídas y luego sazonadas con guacamole. Y claro, todo esto ante la atónita mirada de David Letterman que no dejaba de mirarle a la boca con miedo a que le saliese de allí un saltamontes vivo o encontrarse una hormiga entre los dientes.

Pero vamos, que no es raro en la familia ¿eh? Que según parece esto le viene por la madre, que es muy aficionada a la comida autóctona de su país, en gran parte compuesta de insectos, y su marido Francois-Henri Pinault quien seguramente esta acostumbrado a comer ranas y caracoles, que son vistos como alta cocina en Francia. Como para aceptar una invitación a cenar en casa de estos dos…

Vía | Alfombra Rosa

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