Íñigo y Tamara se las saben todas. Están acostubrados a tener prensa en la puerta de casa las 24 horas del día, y ahora que planean mudarse a su nuevo nidito de amor, no quieren que los fotógrafos capturen ni un solo momento íntimo. Intuyendo lo que podría suceder, los tortolitos han instalado un muro vegetal en su terraza.
No son más que plantas, pero podríamos denominarlo como 'el muro verde anti paparazzi'. Tamara e Íñigo, tan pijos como previsores, han llenado la enorme terraza de su nuevo hogar con plantas para evitar miradas ajenas. Es decir, han formado una línea vegetal que impide cualquier imagen desde el exterior.
De este modo, no habrá fotógrafo que pueda capturar las tardes de verano de Onieva y su chica en la terraza. Podrán tomar cócteles, pasear semidesnudos o instalarse un jacuzzi en el que remojar sus cuerpos cada noche. Gracias a la vegetación, su intimidad está asegurada.
La casa de Tamara Falcó - Gtres
En este momento, marido y mujer se encuentran en Ibiza. Allí disfrutan de unos días de relax antes de ponerse a tope con la mudanza. Lo más probable es que ninguno de ellos cargue con una sola caja, pero el mero hecho de pensar en un cambio de vivienda les causa estrés. Para paliarlo, han optado por la costa ibicenca.
Fotos: Gtres